Una hermosa niña de primer grado de primaria (seis años) me platicó lo que sucedió en estos días en su colegio...
PRIMERA CLASE. "A diferencia del prepri (educación preescolar), -me decía, mi maestra no nos pone a jugar, sólo trabajar". En varias ocasiones ven cómo la maestra del otro primero los saca para jugar en el patio, escuchan música, platican con la maestra, trabajar con material diferente a las hojas de sus libros...; en cambio su maestra se dedica a trabajar en el cuaderno o en el libro de texto, y por si sobrara tiempo la maestra les pidió a los padres al inicio del curso, fotocopiar un engargolado de actividades y un libro de apoyo en el cual lo utiliza contínuamente. Han sido varios papás que se han incorfomado por diversas situaciones hacia la maestra a veces justificadas, otras no. "- Mira. ¿Cómo los niños no se van a portar mal, si la maestra no nos pone a jugar o hacer algo diferente? ... siempre es puro trabajo" -me decía seriamente.
SEGUNDA CLASE. Esta vez la maestra tenía que ir a la Dirección de la escuela, porque el director tenía que hablar con ella. La maestra se dirigió al niño más tranquilo y bien comportado del salón, y le dijo: "- Eres el encargado del salón", y se fue.
"Todos estábamos tranquilos, teníamos trabajo qué hacer - no todos lo hacíamos, pero estábamos sentados, cuando... el niño encargado del salón se levantó de su lugar y se puso al frente del grupo; levantó las manos y dijo:
"Yo soy el encargado del salón, y les digo que nos vamos al patio a jugar..." "-y todos nos salimos corriendo al patio ..."
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