Habilidades docentes para el desarrollo de relaciones significativas de aprendizaje en la Nueva Escuela Mexicana, en este diplomado he aprendido a descubrir que aún tengo habilidades para lograr en mis alumnos aprendizajes que le sean significativos para su vida. Pareciera muy utópico, pero he reflexionado en cada módulo de trabajo que por ser docente de vocación aún y porqué digo aún, porque a mis 36 años de servicio, 31 de maestra frente a grupo, descubro que tengo la disposición de mejorar mi práctica para bien de mis alumnos y que deje una semillita en algunos de ellos para que igual, modifiquen su rol de alumnos.
Actualmente se tiene grandes
desafíos, retos que desde la UNESCO están presentes, considerando que para
avanzar de forma significativa es que nadie se quede atrás, que se trabaje de
manera conjunta, con sentido inclusivo, democrático y participativo para lograr
un bien común. Y hacia eso apunta la Nueva Escuela Mexicana teniendo como base
al humanismo, y en donde el docente desde las aulas debe fomentar ambientes
democráticos de convivencia, enseñando y aprendiendo desde la tolerancia, la
inclusión y la solidaridad.
“La base ideológica de la NEM es el
Humanismo, que pone al estudiante como el motivo de todos los esfuerzos del
Sistema Educativo, pedagógicamente el estudiante descubre el potencial que
tiene para aprender conocimientos, habilidades y actitudes que desarrolla en su
vida diaria” (1)
Para ello debemos ayudar a los alumnos
a conocerse, a reconocerse, a identificar que son diferentes y que pueden
trabajar reconociendo lo bueno de sus compañeros, con equidad y juntos lograr
aprendizajes de forma colaborativa, donde haya inclusión y se considere la
diversidad.
Muy importante en nuestra labor es
también reconocer “las barreras “que se encuentran alrededor de nuestros
alumnos por lo que no aprenden, algunas veces hasta somos nosotros mismos, es
decir diversos contextos que se dejan de lado.
Con el nuevo mapa curricular, nos
plantean campos formativos y ejes articuladores, que seguramente iremos
conociendo, pero lo que ya tengo claro, desde el trabajo a lo largo del
diplomado es que “si queremos lograr resultados diferentes, tenemos que actuar
de forma distinta, por lo que hay que transformar la práctica docente.” De ahí
la importancia y necesidad de reinventarse, ser diferentes, salir de la zona de
confort; y esto en mi caso, lo veo muy claro y que, por supuesto implica mucho
trabajo, desde la planeación como en el desarrollo de las actividades y
evaluación. Pero lo importante es estar motivada a realizar algo distinto y eso
lo he reflexionado en cada una de las sesiones, me han contagiado las
compañeras con las que he trabajado en los diferentes equipos, al intercambiar
experiencias del día a día.
En pocas palabras si trabajamos
ambientes democráticos generaremos aprendizajes significativos, que, por
supuesto están involucrados padres de familia, autoridades, porque el cambio debe
ser en lo didáctico, ético y social.
Definitivamente nuestras estrategias
de trabajo deben ser distintas, y como ya nos decía el Dr. Rubén Altamirano, no
esforzarse más, sino esforzarse de manera distinta, donde se permita el
diálogo, donde los alumnos comenten, se enriquezcan con opiniones distintas,
confronten y lleguen a conclusiones. En estas actividades queda sólo la
evidencia del trabajo final, el proceso lo disfruta el maestro y los mismos
compañeros, poco lo hacen los padres y autoridades, a menos que los alumnos
tengan comunicación con sus padres y ellos estén interesados por lo que quieren
compartir; menciono lo anterior poco pasa muy frecuentemente en las escuelas que los padres observan poco trabajo en
cuadernos y consideran que el maestro no trabaja y si comparan con otro que trabaja de manera tradicional, con
muchos ejercicios en cuadernos, resolución de ejercicios fotocopiados, ese sí
es el mejor maestro y el primero que
seguro logró aprendizajes significativos, no es reconocido, pero se está en el
proceso de lograr también un cambio en los padres de familia, para ello es muy importante la comunicación permanente.
También una gran reflexión que tengo
es no esperar que los cambios vengan de arriba, nosotros podemos iniciar con
ellos, nosotros estamos directamente con los alumnos y en nuestras manos está lograrlo
y trabajar aprendizajes significativos, autónomos, donde el trabajo sea de
forma cooperativa, colaborativa y de forma inclusiva, porque al final si no hay
aprendizaje es porque no hubo enseñanza y ahí tenemos que hacer una verdadera
reflexión.
Finalmente, un aspecto que debemos tener
muy en cuenta es la evaluación porque en muchos de los casos se asigna un
puntaje y se obtiene una calificación final, pero en gran parte fue para un
examen de conocimientos, pero ¿qué hay con el proceso?, eso debería tener más
peso. Si queremos lograr una evaluación para aprender se debe promover la
retroalimentación, la coevaluación, la autoevaluación y no sólo marcar errores
y ya.
Gracias a todo lo analizado,
considero que tengo un panorama de ese gran reto que se tiene por delante, pero
siempre con la convicción de ser mejor porque estoy convencida de la necesidad
de los cambios, pero reitero ese cambio está en nosotros mismos y yo, acepto el
reto.
(1 (1)Mtro. Zenyazen Roberto Escobar
García. Secretario de Educación de Veracruz.
Escrito por: Alma Gloria Altamirano Contreras
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