Una de las prioridades que hay en América Latina en cuanto a la política educativa, es la profesionalización de los docentes y directores. En México, existe la Carrera Magisterial, que ni es carrera ni es para todos los profesores. Uno de los requisitos para incorporarse (según sus lineamientos) es que el docente sea dueño de su plaza. Conozco una escuela que el 70% de los docentes del palntel son jóvenes y carecen de la plaza por lo cual no tienen acceso a los cursos formación y en general a la carrera docente. Para adquirir una plaza es por compadrazgo, ser egresado de la escuela formadora de docentes, y ahora, haber aprobado un examen de oposición. No obstante, el compadrazgo existe.
El año pasado, sobre este examen se tuvo que posponer ya que alguien envió días antes el examen que se iba aplicar, a los medios de comunicación, demostrando que pocos días antes de la aplicación del examen los maestros -algunos- ya lo tenían en su poder-.
La semana pasada nuevamente se aplicaron exámenes de "preparación profesional", recuerdo que la aplicadora enseñaba, como parte del protocolo, la bolsa cerrada con los exámenes. Es triste saber que poco servía para evitar pensar que muchos docentes ya tenían el examen en su poder...
Minutos antes de la aplicación del examen para directores, habían directores "estudiando" el examen contestado, hubo quienes anotaban los incisos en su celular, otros en papelitos (el clásico de clásicos) y seguramente otras modalidades poco imaginables.
Insisto lo lamentable es que esta situación de la venta de exámenes en ciertas regiones del país es a todas luces y se ha convertido en un lugar común. Una maestra me enseñó tres días antes de aplicar su examen. Otra maestra me platicó que durante la aplicación pidió permiso para ir al baño y ahí revisar la clave de las respuestas.
Cuando hacía el examen para los directores y veía como nos demostraban que los sellos de la bolsa de los exámenes no estaban violados... pensé en toda la farsa que hay atrás, quizá fue mi mayor distractor.
Finalmente tengo una curiosidad de aquellos directores (y profesores) cuando les toque aplicar un examen y observen que un alumno está copiando ¿serán capaces de llamarle la atención? ¿qué le dirían?
El próximo fin habrá nuevamente exámenes nacionales, no me consta, pero al parecer la historia se repetirá. ¿Realmente carrera magisterial será una estrategia de formación docente?