A través del tiempo la labor del docente ha ido cambiando y es un cambio necesario ya que la sociedad igualmente está en constante cambio y asimismo los aprendices, por lo que el docente también debe modificar su práctica, ya que se ha convertido una necesidad el aprender a aprender y aprender a desaprender para lo cual será necesario desarrollar habilidades docentes como un abanico de posibilidades para aprender.
Valdría la pena señalar Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, según Edgar Morín y así generar relaciones significativas. Estos saberes los resumo de la siguiente manera:
1. Una educación que cure la ceguera del momento.
Todo conocimiento conlleva el riesgo del error, la educación del futuro debe contar siempre con esa posibilidad, ninguna teoría está inmune contra el error.
2. Una educación que garantice el conocimiento pertinente.
La educación debe promover una “inteligencia general” idónea para referirse al contexto, a lo global y a lo multidimensional y a la interacción compleja de los elementos. “Esta inteligencia general se construye a partir de los conocimientos existentes y de la crítica de los mismos.
3. Enseñar la condición humana.
Conocer al ser humano es situarlo en el universo y, al mismo tiempo separarlo de él. Conocernos es una cuestión inseparable de dónde estamos, de dónde venimos y a dónde vamos.
4. Enseñar la identidad terrenal.
Será construir una conciencia antropológica, ecológica, cívica y espiritual como una identidad terrenal para todos por igual como seres de este planeta.
5. Enfrentar las incertidumbres.
La educación debe hacer suyo el principio de la incertidumbre ya que todo evoluciona y está en constante cambio. “Navegamos en un océano de incertidumbres en el que hay algunos archipiélagos de certezas, no viceversa”.
6. Enseñar la comprensión.
La educación debe abordar la comprensión en el sentido interpersonal e intergrupal y a escala planetaria. La comprensión exige establecer sociedades democráticas, la educación del futuro debe asumir un compromiso por la democracia abierta.
7. La ética del género humano.
Además de las éticas particulares, la enseñanza de una ética válida para todo el género humano es una exigencia de nuestro tiempo. Morin presenta lo que llama el “bucle individuo – sociedad – especie” como base para enseñar la ética venidera.
Podríamos decir que sin duda, educar desde estos principios, generará personas preparadas para un nuevo futuro.
Con referencia a lo que es educación permanente y aprendizaje permanente es importante comentar la diferencia entre ellos:
Educación permanente es aquello que se planifica y desarrolla de manera consciente mientras que aprendizaje permanente es lo que se va construyendo a lo largo de la vida sin limitarse a los años de educación formal que en todo momento es lo eficaz para cualquier ser humano, estamos en constante aprendizaje.
El continuar aprendiendo a lo largo de la vida nos sirve para enfrentar los retos, a desarrollar competencias, desarrollar nuevas habilidades y reforzar las adquiridas. Así podemos decir que en una comunidad de aprendizaje todos aprendemos es cuando viene el tópico aprender a aprender y aprender a desaprender y cuando se construye y reconstruye el conocimiento y así se reinventa la educación.
En el aprendizaje del presente, porque no podemos llamarlo del futuro, existe la democracia como un modo de vida, con todos y para todos donde la inclusión tiene un papel importante, los seres humanos aprenden a cuidarse mutuamente, y el diálogo sea una comunicación para construir.
Entonces se debe cambiar el sentido del aprendizaje a través de las distintas maneras de enseñar y asimismo la manera de evaluar.
La evaluación debe dejar de ser por medio de un examen o batería estandarizado, en donde a todos se les evalúa por igual, hay que evaluar para aprender, una evaluación significativa en la que en alumno tome conciencia de sus aciertos así como de sus errores y que él mismo se responsabilice de su aprendizaje. Esto permitirá que el alumno sea autónomo, autogestivo, con una comunicación asertiva y logre tener un pensamiento crítico. Para el docente es un gran trabajo ya que tendrá que idear y tomar herramientas como rúbrica de desempeño con indicadores de logro, portafolios de evidencias, registro anecdótico, observación, etc.
Para finalizar puedo decir que aprender a aprender y aprender a desaprender es dejar de hacer lo mismo de la misma manera, será buscar, descubrir caminos diferentes para llegar al mismo aprendizaje, en donde será necesario, arriesgarse, soltar el miedo al cambio y atreverse en un mundo que cambia constantemente.
Escrito por: Mtra. María Magdalena Espinosa Zamora
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