Política y Nuevas Tecnologías

Ante el eminete uso de las Nuevas Tecnologías en la educación en México, han surgido dudas en cuanto a prósperos resultados (quizá muy apresurados). Quienes las usan (principalmente maestros y alumnos) coinciden, en su mayoría, que son recursos necesarios para mejorar sus clases. No obstante, los resultados hasta este momento no han sido los esperados. Analicemos dos casos recientes: Enciclomedia y el Bachillerato a Distancia, el primero impulsado por el gobierno de V. Fox y el segundo por el Gobierno del DF Cabe mencionar también, que el primero fue y es desarrollado por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) y el segundo por el CUAED de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ambos proyectos-programas son de carácter innovador. Sin embargo, ambos proyectos sufren de obstáculos necesarios cuando se encuentran con la política. Mucho se ha escrito de Enciclomedia en cuanto a un programa costoso y que para unos "tercamente" impulsado por el gobierno anterior. Partidos como el PRD, criticaban el impulso de este programa. Concluían que no era el momento para el país y no existía la infraestructura adecuada, tampoco hubo una real capacitación a los docentes (y no necesariamente en NT). A nadie le interesó lo educativo. Todos sabemos que el programa para este gobierno dejó de ser prioridad de este gobierno.
El gobierno del Distrito Federal realizó un convenio con la UNAM para impartir el Bachillerato a Distancia (acaso no era el PRD que negaba la introducción del uso de Nuevas Tecnologías en la educación). Este programa la UNAM lo ha desarrollado a jóvenes inmigrantes en Estados Unidos y Canadá. Nuevemente la política descuidó los tiempos. De manera apresurada, sin una infraetructura y con una capacitación fugaz a los monitores de las sedes, abrió el bachillerato. Los alumnos ya externa su preocupación al respecto. Las consecuencias han sido las mismas en ambos casos. Lamantablemente dos excelentes proyectos son afectados por la aplicación de la política.
Será necesario pensar hasta cuándo la política dejará de usar a la educación como su bandera de desarrollo y llevar al fracaso proyectos innovadores (pensemos en otros más...no costará trabajo).