
El pasado viernes, la gran mayoría de las escuelas de educación básica iban a celebrar el festejo del diez de mayo. Cada año, para muchas mamás el festejo deja de serlo cuando se va acercando el día; porque tienen que ayudar a sus hijos a elaborar el regalo para ellas mismas. Además, se empiezan a estresar por buscar el traje del bailable de sus hijos, el estres aumenta cuando el vestuario es diseñado por la maestra y debe ser como ella o él lo han solicitado.
Total... son situaciones que año con año se repiten.
Este año, por la contingencia, se pensó que las mamás por primera vez no asistirían a la escuela; equivocados estaban. El viernes,como cada año, las mamás estuvieron presentes, aunque su festejo se convirtió en proteger lo más valioso para ellas, sus hijos. Asistieron, como todos saben, a la jornada de limpieza de las escuelas.
Felicidades
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