Michael Fullan

lunes, 16 de diciembre de 2019

Planeación inclusiva

En este siglo XXI, un lugar común se ha vuelto colocar adjetivos a las planeaciones que realizan los docentes. Es probable que esas "etiquetas", que se difunden como nuevas, hacen énfasis en algún aspecto del diseño, ejecución o reflexión sobre la planeación. Por ejemplo, y con el ánimo de no reducir la metodología existente atrás de cada adjetivo, existe una planeación auténtica (resaltando la idea de planear considerando la realidad y la pertinencia de la misma), o la planeación argumentada (que apostaba a la reflexión sobre lo que el docente diseña y ejecuta); también se habla de una planeación situada o auténtica (que busca entre muchas cosas la relevancia en el diseño); en fin la lista es más o menos larga. Ahora, nuevamente, en la política del gobierno, los docentes se disponen por aprender una nueva propuesta metodológica que atienda la inclusión (NEM). Sin embargo, al paso de los últimos  años y tomando en cuenta cada una de las propuestas, siempre se regresa a la raíz de lo que se llama  una planeación del docente. Pero mientras sea una u otra, lo que se requiere además es que el docente emprenda el camino de aprendizaje ante un nuevo modelo de planeación; parte de su  profesionalización que debe tener el docente como condición para planear didácticamente (independientemente del nivel). 
Lejos de encasillar una planeación didáctica con énfasis en la inclusión, es importante señalar que hay elementos que pueden distinguirla de los demás tipos de planeaciones mencionados.
a. Al inicio, los alumnos deben atender el propósito de la clase, para ello debe ser entendible para todos (habrá que cuidar el lenguaje); y que se pueda lograr en el tiempo asignado.
b. Iniciar con una lluvia de ideas (que genere ideas y no recuerdos, -que todos puedan participar-). 
c. Para genera el conflicto cognitivo debe construirse adecuadamente la pregunta (-que se aleje de la respuesta esperada por el docente-)
d. La gran mayoría deben ser actividades de equipo o mejor dicho colaborativas (no actividades individuales aisladas).
e. Es recomendable iniciar con una problematización (una situación didáctica) que genere una expectativa en los alumnos; que el problema motive a los alumnos a resolverlo; y sobre todo, que todos los alumnos estén incluidos al resolverla (por tanto, no es una actividad diseñada para la mayoría)
f. La salida de la clase (-no cierre-), no debe sólo centrarse en recuperar lo aprendido, sino generar más preguntas.
g. La evaluación que se emplee debe tener otro enfoque, y  que concluya con la toma de decisiones tanto del docente como de los alumnos. Además, la evaluación que  se aplique debe servir para que los estudiantes aprendan (no para reprimirlos o etiquetarlos)
h. Las planeaciones didácticas deben ser construcciones colectivas, al menos con el par de grado.
Estos y otros aspectos serán determinantes para la hora de la planeación didáctica.

domingo, 3 de noviembre de 2019

La felicidad de ubicarnos

¿Cuántas veces han presenciado bailables de alumnos de educación primaria?, ¿y cuántas veces notaron que la coreografía estaba a espaldas de casi todos los asistentes? Es curioso estar en un festival en donde a los alumnos y sus familiares los acomodan en un lugar donde algunos bailes están proyectados en sentido inverso. Esto pasó apenas con motivo del día de muertos. Los niños salían de los costados (izquierda y derecha), después se colocaron en filas (viendo a un lugar donde no hay ningún asistente) luego en dos grandes círculos (los que estaban en la izquierda se pasan al círculo de la derecha) y al final se colocan en filas (nuevamente)  mirando en sentido opuesto a los padres de familia. 
Fuente: http://diario.mx/imagesnotas/2018/11/LOC14434552d1ca9db_6.jpg


Al finalizar la música, varios padres de familia fueron a pedir que se repitiera pero ahora viendo hacia ellos. La respuesta fue afirmativa; de esta manera, los alumnos que salían por la izquierda ahora lo harían por la derecha y los que se iban al círculo izquierdo, ahora se iban a ir al derecho. Muy fácil, sólo es cuestión de ubicación espacial.
Pero, ¿quién atiende la ubicación espacial? Estoy seguro que el profesor de educación física; aunque directamente no es el único responsable; el programa de estudios señala la importancia de trabajar la ubicación espacial, el impacto del movimiento para el desarrollo de las demás asignaturas (matemáticas principalmente); por lo que están inmersos tanto docentes frente a grupo como las autoridades escolares. De regreso al bailable.
Entonces la maestra les pidió a los niños que se colocaran para empezar el bailable, pero ahí los niños se empezaron a desubicarse, por lo que algunos docentes (con la intención de ayudar) les decían que salieran por el mismo lugar (izquierda o derecha), otros no, que por el  lado contrario... Si creen que lo físico no afecta lo emocional, debieron ver las caras de los pequeños de no saber para dónde dirigirse y voltear donde les decían las maestras. Al final los niños les decían con tristeza a sus padres.. "me equivoqué, lo siento."
Es posible que sea rigoroso con una situación trivial o quizá de poca importancia... En realidad así se ha visto en la escuela. Reflexionemos, ¿será importante que este hecho sea considerado por la escuela: que los alumnos se equivoquen en un bailable? ¿qué importancia tiene que los alumnos al cambiarlos de posición no lo logren? ¿que se sientan frustrados?, ¿que aprendan matemáticas?
Ahora que todavía hay escuelas de educación básica, que buscan evidencias (no para saber si resuelven un problema matemático ajeno a su realidad), esta experiencia es relevante para demostrar que la escuela sirve para la vida. Que le permita a un niño tomar decisiones fundamentadas y a su vez se sienta satisfecho por lograrlo.
Ahora que, hubiera sido más fácil cambiar a los padres de familia en el lugar donde no había alumnos para ver de frente el bailable  y los niños salir exactamente como lo habían ensayado... "y ser felices"

martes, 24 de septiembre de 2019

Por reglamento escolar no pueden traer "celulares"

Hace un par de años, en una reunión entre padres de familia, la escuela convocó a votación sí se aprobaba que los alumnos llevaran el "celular" en la escuela. Sólo hubo una votación en contra; si, recuerdo que  nuestros argumentos fueron insuficientes contra todos los demás que mencionaban la importancia de llevar el teléfono para comunicarse con sus hijos por seguridad, por estar comunicados, porque vivimos en una sociedad de la tecnología y lo menos era rechazarla. 
Mis sospechas sobre el llevar  (no me atrevo a mencionar "usar") el teléfono a la escuela, era emplearlo para fines distintos a su formación, incluso para evitar alguna agresión entre ellos, burlarse o que sirva de distractor durante la jornada escolar. Ya no diré los sentimientos que evocaron aquella ocasión cuando los demás padres nos tacharon de retrógadas.
El uso de dispositivos digitales es necesario e indispensable para enfrentar los retos del siglo XXI (que ya van 20 años y contando); pero conlleva condiciones indispensables que deben realizarse en la misma, entre ellas la alfabetización digital de los docentes, construir una sociedad del conocimiento y una comunidad de aprendizaje. Por sí solo el dispositivo no va a cambiar algo, o que los alumnos aprendan de manera distinta, si no hay interés y responsabilidad didáctica por el uso el dispositivo éste sólo representará un recurso compensatorio de la novedad tecnológica.
Pero una de las prioridades que se deben atender es voltear cómo el uso de estos dispositivos permite desarrollar las habilidades del siglo XXI.
Sin embargo, estos años, para los alumnos ha sido un distractor y en ocasiones su uso indebido ha afectado a otros compañeros.
Este ciclo escolar, en la junta con padres de familia, sólo entregaron el reglamento que en un numeral decía "Los alumnos tienen prohibido hacer uso del teléfono celular en la escuela". 




lunes, 9 de septiembre de 2019

¿Para cuánto me alcanza? El vacío en las actividades de enseñanza

Hace unos años Juan Delval escribió un texto titulado "La escuela para el siglo XXI" donde señalaba ciertos fines pendientes de la misma, uno de ellos es la Felicidad. Pero, en lo cotidiano, ¿el docente está consciente para lograr este fin? La felicidad va de la mano con otro fin que es la autonomía. Ser autónomos nos hace ser felices. Un niño que logra leer el letrero de un transporte público o los subtítulos de una película lo es.
Cada año, las escuelas diseñan, organizan, planean todas las actividades a realizar durante el ciclo escolar; éstas se justifican a través de un diagnóstico grupal e institucional. Los docentes, directores y supervisores, como si fuera una tertulia, sugieren acciones para implementarlas, buscan responsables, tiempo, recursos entre otras (aunque en ocasiones por falta de tiempo -u organización- son las direcciones escolares quienes terminan la planeación). 
No es la primera vez que se señala al alumno como el centro de todo el sistema educativo; la política, con diversas estrategias (verticales, horizontales, entre pares) desde entonces, señala que lo importante es el aprendizaje del alumno. La meta es más que clara: El alumno "tiene que aprender". Todavía no reconocemos que no se aprende memorizando toda la información posible, sino el alumno que aprende es aquél que sabe usar esa información.
Hace poco, afuera de un plantel, en los puestos de venta, llegó un niño de quinto o sexto grado de primaria (11 ó 12 años) con un billete de 20 pesos al puesto de las galletas (2 pesos cada una, por cierto), sin saber cuánto podía comprar. Feliz no estaba, más bien temeroso y angustiado, por eso le dijo al vendedor enseñándole el billete, "¿para cuánto me alcanza?"
Si todas las actividades que hacemos en el salón de clases, las ferias de matemáticas, del libro, exposiciones, salidas escolares, nuevos programas, infraestructura , etcétera; no logran que un alumno pueda decidir cuántas galletas comprar, algo nos falta por hacer, o no lo estamos haciendo bien. Debemos implementar en las escuelas acciones que sean puntuales y lograr que los alumnos sean felices y autónomos para que tomen decisiones en su vida cotidiana.



martes, 3 de septiembre de 2019

"¡Saquen su cuaderno del PEMC!"

Se ha vuelto un lugar común señalar que el maestro mexicano enseña con lo que tiene y como puede; y esto se observa más, cada vez que se comienza con una nueva política educativa encabeza por el gobierno entrante. Cada discurso político (oral o escrito) tiende a marcar su sello propio. Quienes se encuentran en las escuelas (docentes, directivos y supervisores) deben, institucionalmente, asimilar las intenciones de ese gobierno.
Que un gobierno quiera proponer su política educativa no es criticable, se asume que lo ha hecho con las asesorías (nacionales e internacionales) para el beneficio de la sociedad. Sin embargo, al menos durante estos últimos cuatro sexenios, las cosas han sido demasiado confusas en la vida de las  escuelas. Pasó en educación primaria, con el contructivismo en el 93 y la avalancha de editoriales por orientar a los docentes en su planeación; luego la llegada de Enciclomedia y el no usarlo porque "si se descompone lo pagas", concretizar el programa de escuela de calidad, aprender a desbloquear una tableta, y tantas situaciones, por demás lamentables; descuidando los aprendizajes de los alumnos.
Aunque en este camino por supuesto que fueron varios docentes que allanaron los escollos de la política educativa y salieron avantes. Lamentablemente fueron muy pocos.
Un ejemplo más de las confusiones generadas por el discurso institucional lo fue la planeación argumentada. A pesar de que el INEE siempre señaló que se trataba de una fase más del proceso de evaluación del docente, ante el temor y angustia generado por este proceso, nunca dejó de ver una nueva planeación: Argumentada.
Lo peor llegó a las escuelas cuando directores (incluso supervisores) exigían a sus docentes que realizarán planeaciones argumentadas. 
Bueno, la historia se repite, al menos para alguien muy cercano de quien escribe, ya que ahora se escucha la voz de la maestra decir a sus alumnos: "¡Saquen el cuaderno del Programa escolar de mejora continua!"  (sic) 



viernes, 30 de agosto de 2019

¿Vamos preguntarle al profesor Google?

Es un lugar común, que durante muchos años la función del docente se caracterizaba por la cantidad de información transmitida al alumno, y que, a través de una prueba (oral o escrita) principalmente se recuperaba esa información. Este círculo justifica (ba) que la información sólo era útil para la escuela, y no para resolver situaciones que enfrenta el alumno de manera cotidiana. El reto de estos primeros veinte años de este siglo es transformar la información en conocimiento.
El docente en la actualidad, debe reorientar el diseño de sus actividades (su planeación didáctica) para que el alumno desarrolle, por ejemplo las 4 Cs en educación: Creatividad, pensamiento crítico, colaboración y comunicación; así todas las actividades, durante la escuela, deben lograr que los alumnos tomen decisiones.
Para construir conocimientos en el aula el alumno con la información, debe tomar en cuenta que ésta, se busca, se analiza, se evalúa, se usa y se comparte.
Sin embargo, las prácticas en el aula, siguen sostenidas a la mera búsqueda de la información; será necesario que el docente asuma su responsabilidad de esa construcción y no la mera transmisión, de lo contrario, seguiremos hablando para rato de la educación bancaria.
Estas últimas semanas, mi hija ante cualquier duda se ha acostumbrado a decir: "¡Vamos a preguntarle al profesor Google!"

sábado, 20 de julio de 2019

Saberes y quehaceres del pedagogo

Cuando hay un cierre de cursos escolares, ¿qué piensa el docente al respecto? Seguro se emociona por terminarlo, como si todos los meses representara una carga laboral; otros sólo piensan que cumplieron; otros agradecen que no enfrentaron algún problema administrativo o conflicto con algún padre de familia (como si se tratara de un deporte extremo) y quizá otros, en menor cantidad, se emocionen porque durante el ciclo escolar lograron aprender y mejoraron sus prácticas de enseñanza. Ahora que hay receso, ¿está el docente obligado/motivado a "estudiar" para preparase al siguiente ciclo escolar?, pero, ¿sabe qué estudiar? Sin duda entre muchas cosas, conocer las novedades educativas que han logrado transformaciones. Buscar, como lo señala la Teoría crítica, elementos que logren cambios y mejoren nuestras sociedades.
Nuestra aportación es ofrecer en nuestro blog, algunos sitios de Revistas en educación para identificar las temáticas actuales o necesarias, como la Revista Panamericana de Pedagogía, que en su tema Saberes y quehaceres del pedagogo, el eje central es la Reflexión docente.

lunes, 8 de julio de 2019

¿Regresar al constructivismo en pleno siglo XXI?

Hacer referencia al siglo XXI es como si habláramos de un lejano futuro (en realidad ya llevamos casi veinte años); u otros lo relacionan con la invasión tecnológica. La realidad es otra. Pensar que lo nuevo ocupa el lugar de "lo viejo" (por decir a situaciones que no han pasado más de diez años), es equivocado. De hecho, el constructivismo tiene vigencia porque no ha caducado. En ocasiones la inmediatez, la fluidez, nos mueve a pensar sólo en lo nuevo y olvidar lo viejo... pero, ¿será? Nunca dejamos de ser constructivistas. Zabala refiere el riesgo de poner etiquetas para anunciar novedades educativas. La invitación es atender la interesante charla del Dr. Antoni Zabala en el 2018.

miércoles, 8 de mayo de 2019

La crisis del conocimiento de la educación

¿Cómo deber ser la escuela ante la crisis del conocimiento? ¿Contamos con los maestros para enfrentar esta crisis?, de no tenerlos, ¿cómo los formamos?, ¿en las escuelas o fuera de ellas? Si bien la educación dista de provocarse en las escuelas, éstas tienen una responsabilidad ética y social que han desatendido por factores externos y neoliberales. Entonces, ¿seguir haciendo lo mismo? ¿atender lo que la política indica?. Hay muchos planteamientos que se generan a raíz de esta excelente conferneica del Dr. Gimeno Sacristán.

jueves, 14 de marzo de 2019

Ser docente en el siglo XXI

¿Cómo se forma el docente en formación? ¿Se requieren de recetas para saber qué hacer como docentes? ¿Cuál es el rol del docente de las escuelas normales para los alumnos del siglo XXI? ¿Cómo lograr la profesionalización del docente desde la formación?, ¿haciendo lo mismo?
Les comparto dos excelentes ponencias  en el IISUE el 6 de marzo de 2019 en el Foro Académico "La iniciativa de reforma educativa. Voces de la investigación" que organizó el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación.

viernes, 8 de febrero de 2019

Situaciones didácticas

Uno de los grandes problemas o enigmas de la enseñanza es la construcción de espacios de aprendizaje a partir de la planeación didáctica. Una propuesta interesante en la enseñanza de las matemáticas es el desarrollo de situaciones didácticas y situaciones a-didácticas.
Pero, ¿quién está atrás de esta propuesta? Aquí se presenta la trayectoria o "peregrinación" de Guy Brousseau, expuesta por él mismo.
T. Kuhn señalaba que no son los paradigmas sino quienes están atrás de los paradigmas.

martes, 29 de enero de 2019

Evaluación formativa en las aulas

¿Para qué evaluamos? Sin duda puede ser una pregunta trivial y de poco interés; sin embargo, el análisis que haga cada docente sobre qué sentido tiene evaluar además de acreditar o promover  a un alumno, es muy valioso en este proceso formativo. Además, un docente que  analice las evaluaciones que aplica en su grupo escolar lo fortalece como un profesional reflexivo.
Existe una riqueza conceptual sobre la evaluación educativa , así como reconocidos expertos: Santos Guerra o Pedro Ravela. No obstante para salir de esta comunidad, les compartimos un par de videos de la profesora Rebeca Anijovich (FLACSO) que de manera precisa y didáctica nos da, en poco tiempo, orientaciones para retomar la evaluación en el salón de clases.

El futuro de la educación

Sociedad del conocimiento

Una escuela en la nube. Sugata Mitra

Fullan

José Antonio Fernández Bravo

Bernie Dodge

¿Cómo lograr que sus alumnos recuerden?

Más inteligente que la empresa para la que trabajas

Emilio Tenti Fanfani

El valor de educar

Diez años

Diez años

Clase a la inversa

Conectivismo. Conferencia

La gestión educativa para el siglo XXI

Isac Asimov. La tecnología en la escuela.

La práctica docente como profesión

Santos Guerra. Tiempos revueltos

Andrés Oppenheimer. Conferencia Educación

Juan Ignacio Pozo

Jean Piaget

Conferencia Juan Delval. Retos de la educación democrática para el siglo XXI

Del curriculum al aula. Orientaciones y sugerencias para aplicar la RIEB

Educación y Fernando Savater

8 ideas clave Calidad de la práctica educativa

Ser maestro de educación básica. Dr. Díaz Barriga

Educación Básica

Web 2.0

Francesco Tonucci. ¿Cómo puede ser la escuela para el mañana?

Juan carlos Tedesco

Transformar la práctica educativa

Edgar Morín

Alvin Toffler y la educación

Martín Barbero

El desarrollo profesional de los docentes en la era internet

César Coll y TICS

Perkins, David. ¿Qué cosas valen la pena enseñar y aprender hoy?

Paradigma del sistema educativo. Sir Ken Robinson

Las escuelas matan la creatividad

Constructivismo Pedagógico

Desde el 16 12 09

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